Cuando los Padres Fundadores establecieron el gobierno estadounidense, hicieron un sistema de controles y equilibrios para que ninguna parte del gobierno tuviera demasiado poder. Hay tres ramas del gobierno: el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial. El Poder Legislativo tenía la intención de hacer leyes, el Poder Ejecutivo para hacer cumplir las leyes y el Poder Judicial para juzgar las leyes.
En el estudio del gobierno estadounidense, es esencial tener una comprensión del sistema judicial estadounidense. Independientemente de las otras ramas del gobierno, el valor del Poder Judicial es inconmensurable para la preservación de la democracia estadounidense. Desde el rico legado de la Corte Suprema hasta los conflictos diarios en los tribunales locales, el poder judicial desempeña un papel vital en la protección y seguridad de todos los ciudadanos estadounidenses.