Júpiter se enamora al verla y toma forma humana para verla constantemente.
¡¡Wooow, qué linda!!
Luego de un tiempo, Júpiter le confesó quién era realmente cuando supo que Sémele estaba embarazada.
Juno notó la infidelidad de Júpiter y logró que Sémele le contara quién era el padre de su hijo. Por esto, Juno sembró cizaña en Sémele para que desconfiara de él.
Júpiter es el padre de mi hijo.
Sémele pidió Júpiter que se presentara como Dios y no como mortal. Así, llegó en forma de rayo y la princesa murió rostizada.
Eso le pasa por infiel.
Baco, el bebé de Sémele, se salvó y Júpiter lo dejó en su pierna, de donde luego nació como Dios de la fertilidad y el vino.