Durante tres meses mi abuela estuvo muy enferma asistiendo al hospital en repetidas ocasiones, siempre la acompañe. Los doctores no sabían que pasaba con ella.
El 19 de enero fue hospitalizada por un fuerte dolor de estomago, después de algunos exámenes especializados descubrieron que lo que la aquejaba era una obstrucción intestinal; dada la atención tardía mi abuela falleció el 26 de enero de 2021
La perdida impacto a toda la familia, era quien estaba pendiente de todos y quien unía a la familia.
Pase varios días en cama sin querer levantarme o comer, sentía un vacío muy grande (ella me apoyaba en todo lo que quería para mi vida), me sentía perdida.
Luego de una semana y media decidí ir a visitar su tumba, lloré durante un largo tiempo y luego pensé en todo lo que quería ella que lograra para mi, mi madre y mi hermano, comencé a recordar todos sus consejos y promesas que le hice. Así decidí seguir adelante por ella y por mi.
Aunque aún siento que me falta la mitad del alma, he superado la perdida en alguna manera. Quiero prepararme, adquirir muchos conocimientos y hacer que desde donde este mi abuela pueda sentirse orgullosa. Como trabajadora social con amplias capacidades para fortalecer y empoderar a otras personas, debo seguir trabajando y planificando para lograr mi objetivo.