Todo empieza conmigo, Miguel Iglesias,ya que tuve que llevar a cabo la rendición del Perú y la firma del tratado de Ancón en 1883.
A pesar de no contar con mucho, hice lo posible para sacar adelante al Perú, abriendo las puertas del Colegio Guadalupe y reconstruyendo la biblioteca nacional.
Luego llegué yo, Andrés Avelino Cáceres, debido a las constantes rebeliones decidí tomar la ciudad de Lima entre 1884 y 1885, contando con el apoyo de la población.
Fundé el Partido Constitucional y me lancé como candidato a las elecciones y el 3 de junio de 1886 asumí la presidencia, en medio del clamor popular.
Mi principal objetivo fue la recuperación económica del Perú, a través del refinanciamiento del pago de la deuda externa, por eso, opté por firmar el Contrato Grace.
Entregué el usufructo de los ferrocarriles por 66 años y la facultad de explotar más de 3 millones de toneladas de guano, también, la explotación de centros mineros, los derechos de navegación en la Amazonía, etc. Todo a cambio del pago total de la deuda externa.