Una mañana en el castillo de un gobernante europeo, se presagiaba una situación comprometedora.
¡Su Majestad! ¡Le traigo noticias importantes!
¿Sí?
Los turcos tomaron Constantinopla, ahora el paso hacia el mar Mediterráneo está cerrado y ahora estaremos escasos de productos, ya no tendremos comercios con Asia, su Majestad.
No puede ser...
¿Qué sugiere que hagamos ahora, señor? Eso causará una terrible inflación por la escasez.
Que suceso más inoportuno...
Tendremos que viajar a otros lugares, conseguir nuevas rutas...