Esta historia comienza con Lazarillo, que después de ser vendido por su madre a un ciego este le enseña a ser astuto, malicioso y tramposo, tratándole mal, incluso llegando a golpearlo
¡Oye! Deja de divagar y llévame al mercado, pequeño diablillo
¡Qué horrible! ¡Pobre de mi! Necesito escapar
Agradezco su amabilidad, pero, tengo demasiada hambre. ¡Me será imposible no comerme ese delicioso pan!
Después de que Lazarillo pudiera escapar del ciego, se encuentra con un clérigo, un hombre avaro e inescrupuloso
¡Claro, quédate! Pero que ni se te ocurra comerte el pan que guardo en el baúl.
Lamentablemente el clérigo descubrió que Lazarillo robaba su comida así que lo echó. Sin comida ni lugar donde dormir, Lazarillo tuvo que buscar otro amo y conoció al escudero un hombre que fingía ser rico.
Amo, ¿de verdad es usted tan rico como dice ser?
¡Pues, claro que sí, niño!
Debo tener mucho cuidado o me descubrirá
Después de abandonar al escudero, Lázaro se va a vivir con el Fraile, el cual trabaja engañando a la gente, era un hombre promiscuo y aunque le compró a Lázaro su primer par de zapatos, él no necesitaba de mujeres o zapatos, solo comida.
¿Acaso la vida no es hermosa, niño? Las mujeres lo hacen más divertido JAJAJA
¡Ya he tenido suficiente! No me importan las mujeres, ¡solo quiero saciar mi hambre!
Si usted lo dice
Lázaro abandona al fraile y se va a vivir con un buldero, un hombre que solo sabía estafar al pueblo, cansado de sus mentiras y engaños, Lázaro lo deja.
¡Pero que hombre tan mentiroso! Algún día se arrepentirá.
¡La gente no puede ser más tonta! A este paso me haré rico
Después que Lázaro abandonara al buldero se va con su siente amo, que sería un pintor de panderos, pero este no dura mucho tiempo con él y lo deja, para encontrase con un capellán, que es s nuevo amo, él le da un asno y unos canteros de agua para que la venda entre la gente del lugar.