Marianela 2
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- ¡Madre de Dios! Si dicen que yo soy como un fenómeno
- Dicen que tengo diez y seis años
- ¿Qué edad tienes tú?
- ¡Diez y seis años! Atrasadilla estás, hija. Tu cuerpo es de doce, a lo sumo.
- Allí está el fumador sempiterno... ¡Carlos, Carlos!
- ¡Teodoro!
- Muchas gracias Nela. Cuarto a cuarto, ya me has dado al pie de treinta y dos reales…Aquí lo tengo en el seno, muy bien guardadito en el saco que me diste. ¡Eres una real moza!
- En el camino a la oficina Teodoro le pregunto algunas cosas a la Nela, como su edad, su nombre, si tenia padres, en donde vivia y si trabajaba en las minas. Ella le respondio que le decian de distintas maneras pero que se llamaba María, que si tuvo padres pero su mamá se suicido y su padre murio de enfermo, que vivia con el señor Centeno, capataz de ganado en las minas. Y no trabajaba en las minas ya que ella no servia para nada.
- Toma, toma esta peseta que me dio esta noche un caballero, hermano de D. Carlos… ¿Cuánto has juntado ya?… Éste sí que es regalo. Nunca te había dado más que cuartos.
- Cuando estaban llegando a las oficinas Teodoro escucho el sonido de un piano y dijo que era su cuñada la que estaba tocando. Vio a su hermano en el balcon y le dio una moneda a la nela y se fue corriendo hacia la puerta. La Nela se fue a la casa del señor Centeno.
- Al otro día
- Como habia dicho antes, la Nela vivia en la casa del señor centeno. La casa tenía tres piezas y ahí vivían los esposos Centeno, sus cuatro hijos y su gato. No la trataban muy bien pero era muy amiga de Celipín el hijo menor de los esposos centeno que dormia en un lado de la cocina con la Nela.
- Hijo mío, aquí tienes a la Nela. No os alejéis hoy mucho. No corráis… Adiós.
- En la noche, Nela le habló a Celipín y le dio la moneda que le había dado Teodoro porque Celipín estaba juntando dinero para irse a la ciudad a estudiar ya que,a sus padres solo les importaba que sus hijos trabajaran. Después la Nela se puso a llorar porque Celipín le dijo que no quería a sus padres y ella le dijo que no podía opinar porque era huérfana.
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- Al otro dia Nela fue a la casa de Pablo para pasear con el como lo hacian todos los dias. El y su padre Francisco Penáguilas estaban afuera esperandola. Don francisco les dijo que se cuidaran y se fueron.
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