Andrés, iba por la calle cuando se encontró un tríptico sobre la protección y bioseguridad, pero no le dio importancia y lo desecho.
Sara enfermo, hasta el punto de acudir a cama UCI en el hospital dos de Mayo.
En su trabajo visualizo mediante sus redes sociales, como prevenir el covid-19, pero también hizo caso omiso.
¡Ella fue muy fuerte! pero más fuerte fue el COVID-19, Sara fue sepultada dejando solo a un esposo y huérfanos a dos hijos.
En el transporte donde regreso a casa no quiso usar mascarilla o usar tapaboca, y se contagió con el COVID-19.
¡No creo en eso Sara! Todo estará bien.
Andrés, los niños y yo comenzamos a sentir malestar: fiebre, dolor de cabeza y dificultad para respirar; ¿cuándo sales te proteges?
Es lamentable que Andrés perdiera un ser amado para darse cuenta de la situación mundial; ahora se siente culpable por lo ocurrido y comparte con mucho dolor su desagradable experiencia y se convirtió en un vocero y lleva un mensaje de aliento y seguridad al que lo necesita, junto a sus dos hijos.