buenos chicos es el su nuevo alumno se llama cuellar
Ese año, cuando Cuéllar entró al colegio Champagnat.
«TerceroA», Hermano? Sí, el Hermano Leoncio apartaba de un manotón el moñoque le cubría la cara, ahora a callar.
lo había entrenado su primo el Chispas y supadre lo llevaba al estadio todos los domingos y ahí, viendo a los craks,les aprendía los trucos
el llanto deCuéllar, sus gritos, y oyó aullidos, saltos, choques, resbalones y despuéssolo ladridos, y un montón de tiempo después, les juro (pero cuánto, decíaChingolo, ¿dos minutos?, más hermano, y Choto ¿cinco?, más mucho más),el vozarrón del Hermano Lucio, las lisuras de Leoncio (¿en español, Lalo?,sí, también en francés,
su mamá le decía cada noche antes de acostarse ¿ya te enjuagaste laboca, ya hiciste pipí?, y Mañuco pobre Cuéllar, qué dolor tendría, si unpelotazo ahí sueña a cualquiera cómo sería un mordisco y sobre todopiensa en los colmillos que se gasta Judas, cojan piedras