Entre 1940 y 2005, la población peruana pasa de 7 millones a más de 27 millones.
Parte de las consecuencias naturales del aumento de la población es el crecimiento urbano de la ciudad.
El crecimiento se realizó sobre dos tipos: el primero es de un crecimiento extensivo.
Décadas de crecimiento, producto de la migración, de la posterior urbanización de la ciudad y del contexto político y económico particular de cada gestión municipal, dieron origen a diversos problemas que enfrentar.
Mientras que el segundo es de crecimiento intensivo.
Posteriormente a las migraciones del campo a la ciudad y el cambio en la proporción urbano-rural en el país, es que el crecimiento urbano empieza a ser desmedido.
El crecimiento urbano desmedido lleva al desorden para el ejercicio de la autoridad.
¿Por qué nunca hay buses cerca por aquí? Voy a llegar tarde de nuevo.
Por ejemplo, viviendas unifamiliares de un piso en zonas periféricas o en zonas nuevas de la ciudad.
Necesidad de inclusión del ordenamiento territorial
Esto ha generado la ocupación de terrenos en laderas y cimas de cerros que resultan siendo inseguros.
Encontré este cerrito para poder construir mi casita
La informalidad se hace presente y resulta en la consecuente invasión de terrenos, mal uso del suelo urbano, crecimiento no planificado de zonas residenciales junto a zonas industriales, falta de áreas verdes, transporte público que no llega a todas las viviendas.
El mismo hecho que no se incorpore el ordenamiento territorial para la gestión de la ciudad repercute en la no proyección del crecimiento demográfico y las consecuencias que trae el no pensar dónde se ubicará la población por nacer.