Yo pido el poder de devolverles la vida a los muertos.
Mmm. Puedo humillar a la Muerte aún más...
La Muerte, tomó una piedra del río y se la entregó.
Eres el último, ¿Tú qué quieres?
La Muerte, de mala gana, le entregó su propia capa de invisibilidad.
¿Qué pedirá?
Mmm...Yo deseo algo que permita retirarme de aquí sin que tú puedas seguirme.
La Muerte finalmente se apartó y dejó que los hermanos siguieran su camino. A su debido tiempo, los tres hermanos se separaron y cada uno se dirigió a su propio destino.