En una antigua ciudad griega se encontraba la reina Omorfia, era muy bondadosa con sus súbditos
Era bellisima, o bueno por lo menos eso decían, ella tenía una amiga, la cual también era su mano derecha, su nombre era Afosiosi
En dicha ciudad vivìa una pareja de jóvenes, Èla y Epìstos, Epìstos acababa de entrar a la guardia de la reina, el nunca la había conocido.
Te amo mucho
Muy bien Epìstos tu serás mi guardia personal, me acompañaras a todas partes.¿Juras lealtad a mi y al reino de Grecia?
Juro lealtad a usted y al reino de Grecia eternamente.
¡Wow! Es bellísima
Mientras tanto la diosa Atenea, quien odiaba las infidelidades le dijo a Ela de lo que había sucedido con Omorfia y Èpistos, aprovecho la rabia y tristeza de Ela y creo un monstruo el cual hiba a tacar a Omorfia.
AAAAGH!!
AAAAGH!
¡OYE MONSTRUO POR ACA!
¡DEJALA MONSTRUO!
¡Afosiosi aléjate!
El fantasma al ver el amor que sentía Epistos por Omorfia se desvaneció y todos vivieron felices