Había una vez en un pequeña selva, una manada de pavos reales, y un pequeño problema con uno de ellos...
El pequeño se fue corriendo y ellos fueron a buscarlo.
¡Por fin nuestras colas volarán al aire!
¡¡¡¡No, no estoy preparado!!!!
¿Estáis preparados para la ceremonia de esta tarde?
Buscando y buscando, sus amigos pudieron encontrarlo.
No estoy preparado para extender la cola por más que lo intento.
¿Qué te ha pasado amigo?
¡Tengo una idea!
El amigo les contó su idea, mientras caminaban al lugar. Se trataba de visitar al mago Parral...
Es esta, esta aqui dentro. Tened cuidado de no despertarlo.
Su plan era robarle una poción con la que conseguirían hacer todo lo que ellos quisieran.
¡SHHHHH!
Él no pudo aguantar más y tuvo que hacer algo al respecto. Extendió su hermosa cola y todos se subieron en ella. Salieron pitando para llegar a tiempo a la ceremonia.
Se adentraron en la cueva y uno de sus amigos se tropezó con una piedra y el mago Parral se despertó. Raptó a uno de ellos...
¡No me empujes!¡¡¡Ayudaa!!!
JAJAJAJAJAJAJA
Todos llegaron a tiempo y el pequeño pavo real aprendió que hay que intentar las cosas primero y sin miedo a equivocarse.