Corre, hijo Sancho, y di á aquella señora, que yo el Caballero de los Leones, servirla en cuanto mis fuerzas pudieran y su alteza me mandare.
Hermosa señora,el Caballero de los Leones,envía por mí a decir a vuestra grandeza sea servida de darle licencia para que, él venga a servir a vuestra encumbrada altanería y fermosura.
Id, hermano Sancho, y decid a vuestro señor que él sea el bien llegado y el bien venido a mis estados
Ayudad, al caballero y al escudero.
A mí me pesa, señor Caballero de la Triste Figura, que la primera que vuesa merced ha hecho en mi tierra haya sido tan mala como se ha visto; pero descuidos de escuderos suelen ser causa de otros peores sucesos.
Gran gusto de nosotros, que tengamos a gran ventura acoger en el castillo tal caballero andante y tal escudero andado.