El sí de las NiñasLeandro Fernández de MoratínCómic
Rita, la servidumbre de mi madre, me dijo que Ud. Don Félix vino aquí por mi. Quiero que sepa que Ud. es mi verdadero amor y que no deseo casarme con el prometido que mi madre me ha elegido.
Desde que la vi por primera vez, Doña Paquita, me enamoré de Ud. Nunca he dejado de pensar en Ud. y nada me haría más feliz en verla a mi lado para siempre. Créame que el plan de su madre no tendrá éxito y estaremos juntos para siempre.
No puedes quedarte aquí, así que debes irte. te daré un dinero y partirás
Pero, sobrino Don Carlos, que haces aquí! ¿Para qué has venido a esta posada? ¿Cuál es tu propósito?
Solo vine a visitarle tío, no pude esperar hasta que vayamos juntos a Madrid.
He decidido perdonarlos y bendecir ese amor puro que hay entre mi sobrino, Don Carlos y Doña Paquita. Nunca estaría con mi conciencia en paz, si impido este amor. Además, haré posible que nazca un niño como fruto de ese amor y que yo pueda ser como un abuelo para ese niño. ¡Que vivan felices!
Sobrino, ya me enteré de la verdad. Has venido por Doña Paquita, pero es mi prometida, por eso me casare con ella. Me has traicionado.
Tío, es la verdad. La conocí en el convento, pero te confieso que desde el primer momento quedé enamorado de ella. Es un amor puro y verdadero y vine por ella, pero antes que nada está mi lealtad contigo. Partiré.
"Aquí se ve los frutos de la educación. Esto es lo que se llama "criar bien a una niña". Este es el arte de callar, mentir, la no sinceridad y aparentar honestidad. Se les impide que digan lo que sienten. Solo se busca que digan "si" y así se las cree bien criadas con el propósito de evitar escándalos. Estos valores solo son infundados en el miedo, la astucia y el silencio de un esclavo".