El muchacho lo dejó allí, y cuando volvió, el viejo estaba todavía dormido
Despierte, viejo
ZzZzZ
Comieron y continuaron charlando un rato
Al siguiente día el viejo y el muchacho fueron a los botes
Buena suerte, viejo
Buena suerte
Remaba firme y seguidamente, y no le costaba un esfuerzo excesivo porque se mantenía en su límite de velocidad, y la superficie del océano era plana, salvo por los ocasionales remolinos de la corriente.
Durante una semana, he trabajado en las profundas hondonadas, y no hice nada. Hoy trabajaré allá donde están las manchas de bonitos y albacoras, y acaso haya un pez grande con ellos
El viejo sujetaba ahora al pez con su mano izquierda y con sus hombros, y se inclinó y cogió agua en el hueco de la mano derecha para quitarse de la cara la carne aplastada del dorado.
Va casi derecho al este., eso quiere decir que está cansado y que sigue la corriente. Pronto tendrá que girar. Entonces empezará nuestro verdadero trabajo».