Hola José! Es un gusto verte hoy. Durante la sesión, realizaremos juego libre, es decir, tu eliges que juguetes usar y de que forma. Solo hay dos reglas, cuidar el material y guardar todo al final de la sesión.
¡Me gusta mucho esa idea!
Cuéntame un poco más. ¿Quienes son los personajes de tu juego? ¿Qué están haciendo? ¿Cómo se sienten?
Hay un monstruo que asusta a los niños por las noches y ellos se sienten tristes y aterrados.
Por favor, no tires los juguetes contra el piso. Recuerda que una de nuestras dos reglas es cuidar el material.
¡Yo quiero lanzarlos!
Luego, el auto rojo fue tras la niña y su caballo, persiguiéndolos mientras gritaban e intentaban huir. La niña lloraba sin parar. Finalmente, el auto chocó contra el caballo.
A esto se refieren sus padres y cuidadores cuando dicen que frota sus genitales contra el piso como método de autorregulación.
Que bueno que decidiste quedarte, estas contando unas historias muy interesantes.
Comprendo que te sientas molesto. Ven, párate. Platiquemos que te hizo enojar y porqué te sientes mal. Luego, podremos seguir jugando,
¡Estoy muy enojado!
Comprendo que estés enojado, es totalmente válido, pero debemos trabajar para que nuestro enojo no nos lleve a actuar de formas incorrectas. Poco a poco, iremos aprendiendo y verás que te sentirás más tranquilo cuando algo te moleste.
¡No me gusta ordenar, no quiero hacerlo!
Me hace muy feliz cuando gano mi videojuego o cuando mamá me dice que me quiere y me enoja cuando mis compañeros de escuela me dejan fuera o cuando me niegan algo que quiero.
José, has creado unas muy buenas historias, pero nuestra hora de juego de hoy, ha llegado a su fin y es momento de guardar todo el material.