Lázaro se asentó con un alguacil por poco tiempo, ya que le parecía peligroso su oficio
La justicia pretendía hacer responsable del delito del escudero a Lázaro, pero sus vecinas lo defendieron y se hicieron cargo de él.
Lázaro salía a mendigar comida para sobrevivir, y por lástima le convidaba a su amo
por Dios, que me ha sabido como si hoy no hubiera comido bocado
El ayuntamiento determinó que todos los pobres extranjeros debían dejar el pueblo de Toledo, si lo encontraban a Lázaro lo apresarían; por eso no pudo salir más a mendigar
Lázaro sobrevivió con la comida que le daban unas mujeres vecinas, hasta que su amo logró conseguir un real para comprar comida