Luego que su viejo amo, el clérigo, lo expulsó de su hogar, Lazaro busca un nuevo amo. Pronto encuentra un escudero y habla con él.
Necesitas un amo?
Pues trabaja para mi.
Sí
Después de un tiempo Lázaro descubrió que el escudero aparentaba mucho, pero tenía poco.
Ya veo, yo te esperaba para comer, pero como no llegaste comí solo.
Amo, salí a buscar comida.
Jajajaja, eso no es para nosotros.
Amo, nos van a traer un muerto!
Un día el escudero le pidió a Lázaro que comprara mucha comida, pero Lázaro regresó cuando se topó con un funeral.
Al llegar el día para pagar la renta del hogar el escudero huyó. Los alguaciles interrogaron a Lázaro y estaban a punto de arrestarlo, pero las vecinas lo defendieron y fue libre.