Cuando nos cortamos, nuestra herida esta expuesta a muchas clases de infecciones, las cuales evitan el proceso de curación, pero nuestro cuerpo pasa por una serie de procesos que evita que esto pase. El primero de ellos es el proceso de inflamación, en el cual, los vasos sanguíneos que fueron lastimados se hacen mas pequeños para detener un poco el sangrado. Esto hace que la zona se limpie por si sola
Este sangrado le sirve como transporte a los agentes conocidos como Macrófagos y las plaquetas, los cuales se encargan de eliminar a las posibles infecciones. Estos mismos agentes, se encargan de limpiar la zona completa y las plaquetas se encargan de generar la costra.
Las plaquetas se encargan de producir nueva fibra, colágeno y de regenerar tu herida, para que así, pronto pueda estar como nuevo.