En la antigua ciudad de Londres, nació un niño a una familia pobre de apellido Canty, que no lo deseaba. El mismo día otro niño inglés le nació a una familia rica, de apellido Tudor, que si lo deseaba.
A. Canty
El Príncipe y El Mendigo
A. Tudor
Poco a poco, las lecturas y los sueños de Tom sobre la vida principesca le produjeron un efecto tan fuerte que empezó a hacer el príncipe, inconscientemente. Su discurso y sus modales se volvieron singularmente ceremoniosos y cortesanos,
La vida de Tom transcurría bastante bien, especialmente en verano.
Mendigaba solo lo suficiente para salvarse, pero reservaba el tiempo suficiente para escuchar los cuentos y leyendas que le contaba el buen padre Andrés
En uno de esos tantos días Tom se levantó con hambre y vago por aquí y por allá en la ciudad sin saber que muy pronto se encontraría frente al príncipe que tanto había anhelado conocer
Cuando lo conoció el príncipe le defendió de un soldado que le atacaba por observar a través de las rejas
El príncipe ansiaba sentir lo que el mendigo sentía en su vida diaria aunque sea por lo menos un día pero no se esperaba que no lo reconocerían
Y así fue como intercambiaron ropas
Cuando el príncipe salio y creyó que le reconocerían pero no fue así y fue arrojado con fuerza hacia las afueras del castillo