El aluminio es un elemento metálico que conduce la electricidad. No es muy denso, por lo que su naturaleza ligera lo hace más útil para la fabricación que el hierro o el plomo.
El aluminio es el metal más abundante encontrado en la Tierra, pero no se encuentra muy a menudo en su forma pura. Normalmente se encuentra en minerales, como la bauxita. El aluminio es un elemento con un número atómico de 13 y un peso atómico de 27. Es sólido a temperatura ambiente y tiene un punto de fusión de 660 ° C (1221 ° F).
El aluminio tiene muchos usos debido a su baja densidad y baja reactividad (el aluminio es relativamente reactivo, pero forma una capa dura de óxido de aluminio en la superficie). Aunque el aluminio no es tan conductor como el cobre, se prefiere ya que su densidad es menos de un tercio de la del cobre.
Aunque los compuestos de aluminio habían sido utilizados para fijar tintes y tratar heridas por civilizaciones antiguas, el aluminio metálico no fue refinado hasta 1825. Hans Christian Ørsted calentó óxido de aluminio con potasio que produjo una pequeña muestra que no era muy pura. El aluminio se separa de sus minerales usando la electrólisis. La electrólisis es el proceso de separar una sustancia usando electricidad. Hasta el 5% de la electricidad utilizada en los EE.UU. se utiliza para la fabricación de aluminio. A pesar de que el aluminio utiliza una gran cantidad de energía para minar y refinar, es relativamente fácil de reciclar y es extremadamente útil en la fabricación.
El aluminio es un metal liviano, plateado, que se utiliza ampliamente en productos cotidianos como latas, aviones y automóviles porque resiste la corrosión y es fácil de moldear. Su importancia radica en ser fuerte pero ligero, lo que lo hace valioso tanto para la industria como para la vida diaria.
El aluminio se obtiene extrayéndolo de bauxita mediante un proceso llamado electrolisis. Primero, la bauxita se refina en alúmina, luego se usa electricidad para separar el aluminio puro de la alúmina.
El aluminio se usa en latas de refresco, papel de aluminio, aviones, bicicletas, marcos de ventanas e incluso teléfonos inteligentes. Su peso ligero y resistencia a la oxidación lo hacen ideal para muchos productos que usamos a diario.
El aluminio es amigable con el medio ambiente porque puede reciclarse muchas veces sin perder calidad. El reciclaje de aluminio requiere mucho menos energía que la producción de aluminio nuevo, ayudando a reducir la contaminación y ahorrar recursos.
El aluminio es mucho más liviano que el acero y no se oxida, mientras que el acero es más resistente pero más pesado y puede corroerse si no está protegido. Cada metal se elige para diferentes usos según estas propiedades.