El fuego ha proporcionado a los humanos calor, protección, combustible y la capacidad de cocinar alimentos. Todas estas ventajas contribuyeron al desarrollo de la humanidad, ya que cambiaron la forma en que los humanos se movían alrededor del mundo, alteraron la dieta y el comportamiento, y condujeron a nuevas innovaciones culturales y tecnológicas.
Si bien hay varios mitos y leyendas que rodean el descubrimiento del fuego, como Prometeo, que se lo roba a los dioses y algún animal que lo trae de algún ser malvado, la primera evidencia del control del fuego por un miembro del género Homo data de aproximadamente 1,7. -0.2 millones de años atrás. Las hojas de pedernal que habían sido quemadas en el fuego hace unos 300.000 años se encontraron en Marruecos cerca de los fósiles de los primeros Homo sapiens . El control generalizado del fuego por parte de los humanos modernos parece remontarse a hace 125,000 años.
El descubrimiento del fuego y la capacidad de control fue un proceso que no se conoce de manera definitiva. En primer lugar, los seres antiguos habrían usado y conservado los incendios que ocurrieron a partir de instancias naturales como rayos, incendios forestales, impactos de meteoritos, etc. El hombre antiguo usó estiércol de animales y otras sustancias de combustión lenta para mantener los incendios. Tras el uso oportunista de los incendios naturales, se cree que Homo erectus ha fundado su uso controlado durante la Edad de Piedra Temprana.
Un sitio de homínidos oldowan que data de hace 1.6 millones de años en Kenia, África, contiene la evidencia más temprana de control de fuego por humanos: parches de tierra oxidados que tienen varios centímetros de profundidad. Otros sitios en África contienen evidencia de fuego, incluidos clastos de arcilla quemados de 1,4 millones de años de antigüedad encontrados en el centro de Kenia. Fuera de África, la evidencia más temprana de control de fuego proviene de un sitio Paleolítico Inferior en Israel; Se encontraron trozos carbonizados de madera y semillas en un sitio que se cree que tiene unos 790,000 años de antigüedad. Evidencia similar que data de un tiempo similar también se encontró en China y el Reino Unido. Hay opiniones contradictorias sobre la línea de tiempo exacta y el punto preciso en el que el hombre tenía el control real del fuego, pero en general se acepta que data de alrededor de 400,000-800,000 años atrás.
Debido al control del fuego, los humanos podrían habitar en lugares más fríos, cocinar alimentos, quedarse despiertos más tarde y despertarse más temprano. Estos cambios en el comportamiento humano tuvieron lugar hace aproximadamente 800,000 años. Homo erectus evolucionó para tener bocas, dientes y sistemas digestivos más pequeños, lo que sugiere que los alimentos cocinados, al ser más fáciles de digerir, provocaron estos cambios. Las hogueras, en las que los incendios podían iniciarse y mantenerse para cocinar y para otros fines, comenzaron a construirse hace unos 200,000-400,000 años. Las hogueras permitieron a los humanos permanecer en su lugar durante más tiempo, incluso permanentemente, ya que el fuego les proporcionó calor, protección y alimentos cocinados. Con el tiempo, los humanos aprendieron el mejor combustible para el fuego y comenzaron a utilizar el fuego para fabricar herramientas y cerámica, alimentar máquinas y, eventualmente, para su ocio.