Definición de personificación: cuando un autor otorga características similares a las humanas a objetos no humanos o ideas abstractas.
La personificación ocurre cuando un autor otorga cualidades humanas a un objeto inanimado, animal, fuerza natural o idea abstracta. Es una figura retórica y puede usarse para simplificar o familiarizar un tema o idea compleja, o como ejemplo de ironía en una historia. La personificación se usa más con respecto a una idea abstracta con emociones como el amor, el odio y los celos, y en fenómenos naturales como la muerte, el nacimiento y las tormentas. También se puede utilizar con fines humorísticos, como en las fábulas de Esopo, incluida “La liebre y la tortuga”. En esta historia, la tortuga aprende que “lento y constante gana la carrera” contra la liebre; Mientras tanto, el ego de la liebre le hace perder la carrera frente al lento reptil. La personificación se encuentra generalmente en la poesía y la ficción, y puede resultar extremadamente útil para explicar temas complicados a los niños. La personificación también se puede utilizar para crear características que reflejen un escenario o estado de ánimo en una historia, o crear un símbolo importante, como la descripción del rosal que crece afuera de la puerta de la prisión en La letra escarlata de Nathaniel Hawthorne.
Hey, diddle, diddle,
El gato y el violín La vaca brincó sobre la Luna;
El perrito se rió
Para ver ese deporte,
Y el plato se escapó con la cuchara.
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Personificación es un recurso literario donde se atribuyen cualidades humanas a animales, objetos o ideas. Ayuda a los lectores a conectar con elementos no humanos al hacer que parezcan más cercanos y vívidos.
Para enseñar personificación, comienza compartiendo ejemplos de historias o poemas, luego pide a los estudiantes que creen oraciones dando rasgos humanos a objetos cotidianos. Usa recursos visuales y fomenta la creatividad para una mejor comprensión.
La personificación añade emoción, imaginación y profundidad a la escritura. Ayuda a los lectores a visualizar escenas y conectar con ideas u objetos de manera más significativa.
Ejemplos de personificación incluyen: "El viento susurraba entre los árboles" y "El reloj despertador gritaba para que me levantara." Estos muestran cosas no humanas actuando como humanos.
La personificación da rasgos humanos a cosas no humanas, mientras que una metáfora compara directamente dos cosas no relacionadas. Por ejemplo, personificación: "El sol sonrió." Metáfora: "El tiempo es un ladrón."