Hestia es la diosa de la domesticación y de la familia. Ella es representada a menudo por el hogar.
Hestia era la hija mayor de Cronos y Rhea. Ella era casta y dedicada a su deber, que era tender al hogar olímpico. Siempre que se hacía una ofrenda desde la Tierra, Hestia fue la primera en recibirla.
No hay muchas representaciones de Hestia, y algún folklore sugiere que ella cedió voluntariamente su trono en el Monte Olimpo a Dionisio. Cuando se representa, se viste modestamente y se cubre con un velo o un pañuelo. Tanto Poseidón como Apolo buscaron su mano en matrimonio, pero ella se negó y le pidió a Zeus que le permitiera permanecer casta, lo que él concedió.
Aunque no había templos en Grecia dedicados a Hestia, a veces se le concedía la primera parte de cualquier sacrificio ofrecido a los dioses. Además, a menudo se pensaba que los hogares en los hogares y los templos eran símbolos para ella. Se creía que era amable, pero discreta, en sus tratos con los humanos.
Cronos y Rhea
Hestia es la diosa griega del hogar, la familia y la chimenea. Es una de las doce diosas olímpicas originales y es conocida por su naturaleza suave y pacífica.
Los principales símbolos de Hestia incluyen el hogar y la llama. Sus poderes están relacionados con mantener el fuego en hogares y templos, simbolizando calidez, unidad familiar y hospitalidad.
Hestia enseña a los estudiantes sobre la importancia del hogar, la comunidad y la paz dentro de la mitología griega. Es un modelo a seguir por su amabilidad y altruismo, haciéndola valiosa para las discusiones en el aula.
A diferencia de otras diosas olímpicas que tienen mitos y aventuras dramáticas, Hestia es conocida por su presencia tranquila y constante, y por su dedicación al hogar y la familia. A menudo se aparta para ceder su lugar a otros y evita conflictos.
Los maestros pueden crear actividades como dibujar los símbolos de Hestia, discutir el papel del hogar en la Grecia antigua, o hacer un modelo de una chimenea griega para explorar su importancia en la vida diaria.