Temiendo que Roma pierda su democracia bajo el gobierno de César, Bruto acepta matar a su amigo en el nombre de Roma. "No es que menos amo a César, sino que amo a Roma más" (Acto 3, Escena 2) Conspirando con otros senadores, Bruto y Cassius apuñalaron a César César el día de su coronación. Julio César dice: "¿Y tú, Bruto?" Indicando su profundo sentimiento de traición.