La intimidación ha sido un problema prolongado durante la adolescencia, especialmente durante la escuela. Cuando se habla de esto con los padres, puede ser barrido debajo de la alfombra o visto como parte del crecimiento. Pero podemos ver de primera mano el impacto que tiene el bullying en los jóvenes vulnerables, especialmente como parte del sistema educativo. Los niños necesitan un ambiente de aprendizaje seguro donde puedan desarrollar habilidades interpersonales sin temor al ridículo.
Abordar un tema complicado como la intimidación no resolverá el problema en un día o una lección. Debe ser el tema de discusión a lo largo de la experiencia educativa de un niño. Las actividades anteriores pueden modificarse y adaptarse a diferentes niveles de desarrollo. Estas actividades desafiarán a los estudiantes a enfatizar con una víctima, practicar escenarios realistas e involucrar a los estudiantes visualmente con la terminología.