Si bien hay muchas regiones muy adecuadas para la vida y, por lo tanto, tienen cientos de especies viviendo allí, algunas son difíciles de sobrevivir, como la región polar y el desierto. Para comprender los diferentes organismos que viven en cada tipo de hábitat, así como algunas de las adaptaciones que les permiten vivir allí, los estudiantes deben crear una cuadrícula con ejemplos de diferentes organismos vivos para cada entorno. A continuación encontrará varios hábitats diferentes, así como ejemplos de organismos que viven allí. Se debe alentar a los estudiantes a investigar cada hábitat antes de completar el guión gráfico.
Para que esta actividad sea más desafiante para sus estudiantes más avanzados, haga que identifiquen cómo se adaptan estos animales para sobrevivir en su hábitat . Para facilitar esta actividad o proporcionar una alternativa a la actividad, imprima el guión gráfico de ejemplo, córtelo y haga que los estudiantes clasifiquen los animales en el hábitat correcto. Esta modificación podría completarse individualmente o en grupo.
La región polar es un lugar muy difícil para sobrevivir. Las regiones polares son las áreas que rodean cada polo (norte y sur) de la Tierra. Son bien conocidos por ser muy fríos con temperaturas promedio en invierno de -40 ° C (-40 ° F) en el Ártico y -60 ° C (-76 ° F) en la Antártida. En el verano se pone un poco más cálido, con temperaturas promedio de 0 ° C (32 ° F) en el Ártico y -28 ° C (-18 ° F) en la Antártida. Estas bajas temperaturas requieren que los animales tengan adaptaciones que les permitan sobrevivir. Animales como el oso polar, la ballena beluga y el zorro ártico pueden sobrevivir en las regiones polares.
La selva tropical es un área clasificada por la alta precipitación. Las selvas tropicales albergan millones de especies diferentes de seres vivos; son áreas de gran biodiversidad. Además de una gran cantidad de lluvia, las selvas tropicales tienen altas temperaturas promedio. La selva amazónica, ubicada en el norte de América del Sur, tiene una temperatura promedio de 26 ° C (80 ° F). El tucán Toco, el jaguar y la heliconia son seres vivos que se pueden encontrar en la selva tropical.
La sabana africana es un hábitat de pastizales tropicales con altas temperaturas durante todo el año (20-30 ° C) y una gran cantidad de lluvia en el verano (con una caída anual de 25-75 cm). Aunque hay una gran cantidad de crecimiento de hierba, no hay una gran población de árboles. Este entorno es compatible con una comunidad grande, variada y diversa de seres vivos. Las termitas, la acacia paraguas y las cebras son ejemplos de seres vivos que viven en la sabana africana.
El desierto es otro lugar donde la vida lucha por sobrevivir. Hay cuatro desiertos principales en los Estados Unidos: el desierto de la Gran Cuenca, el desierto de Mojave, el desierto de Sonora y el desierto de Chihuahuan. Todos se clasifican como desiertos porque reciben muy poca precipitación. Además de tener muy poca agua, también pueden tener temperaturas extremadamente altas durante el día y temperaturas extremadamente bajas durante la noche. Los animales y plantas que se han adaptado para sobrevivir en estos ambientes hostiles lo hacen utilizando poca agua y sobreviviendo a las temperaturas extremas.
(Estas instrucciones son completamente personalizables. Después de hacer clic en "Copiar actividad", actualice las instrucciones en la pestaña Editar de la tarea).
Cree un guión gráfico donde proporcione ejemplos de diferentes organismos vivos de un entorno determinado.
Elija una actividad o experimento sencillo que permita a los estudiantes ver y experimentar cómo las adaptaciones ayudan a los animales a sobrevivir. Por ejemplo, use guantes para mostrar cómo el pelaje de los osos polares mantiene el calor o utilice pajillas y pinzas para imitar diferentes picos de aves. ¡El aprendizaje práctico ayuda a los estudiantes a comprender mejor conceptos científicos clave!
Recoja objetos como guantes de goma, cucharas, tazas, plumas o envoltura de plástico. Materiales cotidianos de la sala de clases pueden representar adaptaciones animales, como impermeabilización, aislamiento o herramientas especiales de alimentación. ¡Preparar los materiales con anticipación garantiza una lección sin problemas!
Describa qué adaptación animal modela la actividad y cómo ayuda al animal a vivir en su hábitat. Por ejemplo, explique que la grasa corporal aísla a las ballenas en aguas frías, o que las espinas de los cactus ayudan a almacenar agua. Las explicaciones claras conectan la demostración con la ciencia del mundo real.
Permita que los estudiantes usen los materiales para probar la adaptación. Pídales que observen, comparen y discutan cómo funciona la adaptación. Anímelos a escribir o dibujar lo que notan en sus cuadernos de ciencias. La participación activa mejora la comprensión y la retención.
Dirija una charla rápida sobre cómo cada adaptación coincide con un hábitat específico. Pida a los estudiantes que ideen otras adaptaciones que puedan tener los animales y por qué. La discusión ayuda a los estudiantes a aplicar lo aprendido a nuevos ejemplos.
Las adaptaciones de los animales son cambios físicos o conductuales que ayudan a los animales a sobrevivir en sus hábitats específicos. Estas adaptaciones permiten a las especies encontrar alimento, evitar depredadores y prosperar en ambientes como los regiones polares, selvas tropicales, sabanas y desiertos.
Los animales sobreviven en ambientes extremos desarrollando adaptaciones especiales, como pelaje grueso o grasa en las regiones polares, y la capacidad de conservar agua o tolerar el calor en los desiertos. Estas características les ayudan a afrontar temperaturas severas y recursos limitados.
Una actividad sencilla es que los estudiantes creen un cuadro o historia gráfica que muestre diferentes organismos en cada hábitat. Clasificar animales recortados en los entornos correctos es otra forma práctica de reforzar el aprendizaje sobre hábitats y adaptaciones de los animales.
Ejemplos incluyen osos polares, belugas y zorros árticos en las regiones polares; tucanes toco y jaguares en las selvas tropicales; cebras y termitas en las sabanas; y varias especies en los desiertos de la Gran Cuenca, Mojave, Sonora y Chihuahua.
Para estudiantes avanzados, pídales que expliquen cómo están adaptados los animales a sus hábitats. Para lecciones más fáciles, proporcione guiones gráficos prehechos y deje que los estudiantes clasifiquen organismos en hábitats, individualmente o en grupo.