El conflicto es cuando una persona o grupo experimenta resistencia en relación con un resultado deseado. Visualizar diferentes escenarios de conflicto que impactan a una persona puede ser una forma efectiva de aprender. Los estudiantes pueden estar familiarizados con estos conceptos de su clase literaria, ¡pero no se dan cuenta de que se extienden a la vida real! Como actividad introductoria, haga que los estudiantes creen un mapa de araña que defina e ilustre cada tipo de conflicto que alguien pueda enfrentar. Puede proporcionarles la lista a continuación o hacer que los identifiquen por su cuenta.
Un individuo tiene una lucha interna.
Un individuo o grupo enfrenta oposición o resistencia de otra persona o grupo o personas.
Un individuo o grupo enfrenta oposición a tradiciones, normas culturales o leyes.
Un individuo o grupo enfrenta oposición a las fuerzas de la naturaleza.
Una resistencia individual o grupal frente a la tecnología.
Las acciones o intenciones de un conflicto individual con los resultados previstos de la relación.
(Estas instrucciones son completamente personalizables. Después de hacer clic en "Copiar actividad", actualice las instrucciones en la pestaña Editar de la tarea).
Cree un guión gráfico que describa e ilustre cada tipo de conflicto.
El juego de roles ayuda a los estudiantes a aplicar estrategias de gestión de conflictos de manera realista y atractiva. Al representar escenarios, los estudiantes ganan confianza y practican habilidades de comunicación respetuosas.
Seleccione situaciones que coincidan con el grupo de edad y la dinámica del aula de sus estudiantes. Utilice ejemplos de la vida escolar, como proyectos en grupo o desacuerdos en el patio, para que la actividad sea más significativa.
Designa a los estudiantes como participantes, observadores o mediadores. Aclara las reglas para un comportamiento respetuoso y recuerda a los estudiantes que el objetivo es practicar soluciones, no ganar una discusión.
Facilite el escenario, interviniendo según sea necesario para motivar a los estudiantes o mantener la discusión en marcha. Pausa ocasionalmente para discutir opciones, emociones y posibles resultados.
Anima a los estudiantes a compartir qué estrategias funcionaron y cómo se sintieron. Discuta cómo estos enfoques pueden ayudarlos a manejar conflictos fuera del aula.
Los principales tipos de conflicto que los estudiantes deben conocer son: Persona vs. Yo (lucha interna), Persona vs. Persona (desacuerdo con otros), Persona vs. Sociedad (conflicto con las normas sociales), Persona vs. la Naturaleza (desafíos de las fuerzas naturales), Persona vs. Tecnología (problemas con la tecnología), y Conflicto de intereses (intenciones enfrentadas en las relaciones).
Los maestros pueden introducir la gestión de conflictos haciendo que los estudiantes creen un mapa de araña o storyboard para definir e ilustrar cada tipo de conflicto. Esto ayuda a los estudiantes a visualizar escenarios y relacionarlos con la vida real, no solo con la literatura.
Persona vs. Yo implica una lucha interna o toma de decisiones de un individuo, mientras que Persona vs. Persona es un conflicto externo con otra persona o grupo. Ambos desafían al individuo pero de maneras diferentes.
Reconocer los diferentes tipos de conflictos ayuda a los estudiantes a entender situaciones en la literatura y en la vida real, mejora las habilidades para resolver problemas y los prepara para una resolución de conflictos efectiva en la escuela y más allá.
Una actividad sencilla en el aula es que los estudiantes crean un cartel de vocabulario visual o un storyboard que defina, describa e ilustre cada tipo de conflicto usando escenas y personajes. Esto involucra a los estudiantes y refuerza la comprensión.