Zeus manda a Hermes a decirle a Calipso que libere a Odiseo
Hermes, puesto que tú eres el mensajero en lo demás, ve a comunicar a la ninfa de lindas trenzas nuestra firme decisión: la vuelta de Odiseo el sufridor.
Hermes llega a la isla en donde se encuentra Calipso y le entrega el mensaje.
Zeus te ordena que devuelvas a Odiseo lo antes posible, que su destino no es morir lejos de los suyos, sino ver a los suyos y regresar a su casa de elevado techo y a su patria.
Calipso se detuvo junto a Odiseo y le dijo:
Desdichado, no te me lamentes más ni consumas tu existencia, que te voy a despedir no sin darte antes buenos consejos.
Fue así como con ayuda de Calipso, Odiseo construyo una balsa.
Calipso le dio pan, vino, ropa y finalmente le envió un viento prospero y cálido.
Odiseo estuvo navegando durante diecisiete días y al decimoctavo aparecieron los sombríos montes del país de los feacios.
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