Reconocer la importancia del bienestar a veces proviene de ver el impacto a largo plazo de los niveles bajos. Haga que los estudiantes creen imágenes de algunos impactos a largo plazo de bajos niveles de bienestar. Esto reforzará la importancia de equilibrar todos los aspectos y les permitirá continuar reflexionando sobre su propio bienestar.
En esta actividad, los estudiantes continuarán usando el guión gráfico de autorreflexión que crearon. Sin embargo, esta vez, ilustrarán los impactos a largo plazo de los bajos niveles de bienestar. Los estudiantes deben reflexionar sobre lo que puede suceder si descuidan y no aumentan las áreas que identificaron como bajas. Al completar este ejercicio, esperamos que los estudiantes estén motivados para concentrarse en equilibrar cada nivel de bienestar.
(Estas instrucciones son completamente personalizables. Después de hacer clic en "Copiar actividad", actualice las instrucciones en la pestaña Editar de la tarea).
Cree un guión gráfico que visualice el impacto a largo plazo de los bajos niveles de bienestar.
Comienza cada día con un sencillo chequeo de bienestar para ayudar a los estudiantes a monitorear sus sentimientos y niveles de energía. Los chequeos diarios fomentan la autoconciencia y crean una cultura en el aula donde los estudiantes se sienten seguros compartiendo y reflexionando.
Demuestra una breve reflexión sobre tu propio bienestar usando ejemplos de la vida real. Modelar vulnerabilidad anima a los estudiantes a ser honestos y reflexivos acerca de su propio bienestar.
Haz que los estudiantes mantengan un diario personal de bienestar donde registren estados de ánimo, hábitos y pequeños logros cada semana. El mantenimiento constante del diario ayuda a los estudiantes a detectar patrones y los motiva a mejorar sus hábitos de bienestar.
Organiza breves discusiones en pareja o en grupo donde los estudiantes compartan lo que les ayuda a mantener el equilibrio. Aprender de los compañeros proporciona ideas nuevas y normaliza las conversaciones sobre bienestar.
Reconoce y celebra los esfuerzos de los estudiantes para mejorar su bienestar, ya sea mediante reconocimientos, gráficos en clase o pequeñas recompensas. El refuerzo positivo aumenta la motivación y demuestra que el crecimiento en bienestar importa.
Los niveles bajos de bienestar a lo largo del tiempo pueden conducir a problemas como aumento del estrés, bajo rendimiento académico, poca energía y dificultades en las relaciones. Abordar el bienestar temprano ayuda a prevenir estos resultados negativos.
Los estudiantes pueden crear un guion gráfico o un gráfico visual que muestre lo que podría suceder si se descuidan ciertas áreas del bienestar. Esto hace que las consecuencias sean más reales y ayuda a los estudiantes a reflexionar sobre sus propios hábitos.
La autorreflexión ayuda a los estudiantes a identificar qué áreas del bienestar necesitan atención y los motiva a realizar cambios positivos, reforzando hábitos saludables para toda la vida.
Actividades como crear un gráfico de bienestar personal, escribir en un diario sobre sentimientos o discutir escenarios de bienestar en grupos pueden involucrar a los estudiantes en el aprendizaje sobre salud y equilibrio.
Pida a los estudiantes que reflexionen sobre sus niveles de bienestar, identifiquen las áreas que sienten que son bajas y propongan maneras de mejorarlas. Las ayudas visuales y los indicios en las frases hacen que este proceso sea accesible para todos los aprendices.