Siempre es una buena práctica dar apoyo positivo. Por lo general, nos resulta más fácil complementar o apoyar a otros antes que a nosotros mismos. En esta actividad, los estudiantes ilustrarán diferentes formas de desarrollar la autoconfianza de alguien más y la suya propia. El diálogo interno es una excelente manera de motivarse, y es una manera simple de ayudar a construir confianza y autoestima. Se debe alentar a los estudiantes a representar formas del mundo real en las que puedan apoyar a sus amigos y compañeros de clase en su guión gráfico.
(Estas instrucciones son completamente personalizables. Después de hacer clic en "Copiar actividad", actualice las instrucciones en la pestaña Editar de la tarea).
Demuestre su comprensión del impacto de la autoestima creando un guión gráfico en el que primero apoya a los demás y luego se apoya a sí mismo.
Fomenta un diálogo abierto invitando a los estudiantes a compartir sus ideas sobre cómo apoyar a otros y a sí mismos. Anima a escuchar con respeto y a valorar perspectivas diversas para que todos se sientan valorados.
Establece expectativas claras de amabilidad y respeto antes de comenzar. Recuerda a los estudiantes que todas las contribuciones son bienvenidas y que compartir es opcional para ayudar a reducir la ansiedad y construir confianza.
Comparte escenarios específicos donde alguien dio o recibió apoyo. Pide a los estudiantes que reflexionen sobre cómo esas acciones afectaron la autoestima para profundizar la comprensión y promover la empatía.
Haz una lluvia de ideas con frases que los estudiantes puedan usar para alentar a otros y a sí mismos. Escribe estas en la pizarra para que la clase pueda consultarlas al crear sus historias o practicar el auto-diálogo.
Finaliza la discusión revisando las estrategias más útiles compartidas. Anima a los estudiantes a probar al menos una forma nueva de apoyarse a sí mismos o a un compañero esta semana para reforzar el aprendizaje.
Maneras fáciles para que los estudiantes apoyen la autoestima de sus compañeros incluyen dar cumplidos sinceros, ofrecer ánimo durante los desafíos, escuchar activamente y celebrar los logros de los demás. Estas pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia en la creación de un ambiente de aula positivo.
El autodiálogo implica usar declaraciones positivas para motivarse y alentarse a uno mismo. Enseñar a los estudiantes a practicar un autodiálogo positivo les ayuda a gestionar los contratiempos, reducir pensamientos negativos y construir confianza en sí mismos y autoestima con el tiempo.
Una actividad de historietas es una manera sencilla de enseñar a los estudiantes a apoyarse a sí mismos y a los demás. Los estudiantes crean escenas que muestran cómo ayudar a sus compañeros y practicar el autoapoyo, haciendo que la lección sea interactiva y relatable.
Aprender a apoyar a los demás y a sí mismos ayuda a los estudiantes a desarrollar empatía, resiliencia y autoconciencia. Fomenta una cultura de aula solidaria y dota a los estudiantes de habilidades socioemocionales para toda la vida.
Los maestros pueden fomentar el autodiálogo positivo modelando afirmaciones, integrando actividades de reflexión y proporcionando estímulos como "Puedo hacerlo" o "Estoy orgulloso de mi esfuerzo". La práctica constante normaliza un autodiálogo saludable para los estudiantes.