The Monsters Are Due on Maple Street fue originalmente un episodio del programa de televisión de la década de 1960 The Twilight Zone . Más tarde, el episodio se convirtió en una novela gráfica. La historia trata sobre la naturaleza humana y la paranoia.
La historia comienza en la tranquila y suburbana Maple Street. Una sombra pasa, acompañada de un destello de luz, un silbido y luego un corte de energía. Inmediatamente, la gente está en las calles especulando, y se menciona la idea de visitantes extraterrestres. Un residente, Peter, se ofrece como voluntario para echar un vistazo. Los personajes creen que los extraterrestres podrían estar viviendo como una familia en el vecindario que parecen humanos. La histeria se apodera y los residentes comienzan a acusar a sus vecinos. Todo el mundo es sospechoso y el vecindario está cada vez más inquieto.
El pánico de los monstruos aumenta constantemente hasta que, una noche, aparece una figura sombría. Charlie, un personaje principal, agarra una escopeta y dispara a la sombra con miedo. Desafortunadamente, es Peter Van Horn, que regresa de su misión de exploración. Muere instantáneamente. De repente, las luces en la casa de Charlie se encienden, y entra en pánico cuando la multitud comienza a acusarlo de ser tanto un asesino como el monstruo responsable de la falta de energía. Comienza una caza de brujas y el vecindario se convierte en una turba enfurecida. Los residentes aterrorizados producen armas, estalla un motín y el miedo lleva a los residentes a dispararse entre ellos.
La escena final revela que el objeto que había sobrevolado era de hecho una nave espacial extraterrestre. Los observadores extraterrestres ven el motín en Maple Street sabiendo que crearon la histeria masiva a través de la manipulación del poder. Al final, los residentes de Maple Street fueron los verdaderos monstruos. Los extraterrestres concluyen que conquistar la Tierra será fácil; los humanos se destruirán a sí mismos.