Para que los estudiantes piensen primero en las consecuencias cuando se enfrentan a una decisión, tendrán que practicar el proceso de tomar decisiones. El sistema de recompensas se desarrolla en su cerebro, pero no el aspecto de las consecuencias entre los adolescentes. La gratificación instantánea gobierna su perspectiva. Este cuadro de toma de decisiones les ayudará a poner las cosas en perspectiva.
Haga que los estudiantes hagan una lluvia de ideas sobre algunas de sus propias decisiones que tomaron recientemente o las que enfrentarán pronto. En esta actividad, los estudiantes completarán la plantilla y desglosarán sus propias decisiones y cómo tomaron la decisión .
Paso uno: enumere las opciones
Paso dos: ponderar las consecuencias
Paso tres: busque recursos, si es posible
Paso cuatro: elige una solución
Paso cinco: reflexiona sobre la decisión
Una actividad de seguimiento de esto puede ser realizar un ejercicio de "pensar en pareja". Permitir que los estudiantes reflexionen sobre la toma de decisiones de sus compañeros ayudará a construir un ambiente de pensamiento de "consecuencia primero", y también podrán inspirarse unos a otros.
(Estas instrucciones son completamente personalizables. Después de hacer clic en "Copiar actividad", actualice las instrucciones en la pestaña Editar de la tarea).
Cree un guión gráfico que muestre un modelo de toma de decisiones de una decisión real o imaginada.
Anima a los estudiantes a compartir sus experiencias de toma de decisiones en un entorno de apoyo. Fomentar un diálogo abierto ayuda a los estudiantes a reflexionar sobre diversos resultados y aprender desde las perspectivas de los demás.
Establece reglas básicas para el respeto, la escucha y la confidencialidad para que los estudiantes se sientan seguros compartiendo sus ideas. Expectativas claras fomentan conversaciones honestas y productivas.
Usa preguntas que invitan a la reflexión como “¿Qué te hizo elegir esa opción?” o “¿Cómo podrían haber sido las cosas diferentes?” Las preguntas abiertas fomentan un pensamiento más profundo y participación.
Comparte un ejemplo personal de una decisión que tomaste, destacando el proceso y las consecuencias. Modelar demuestra vulnerabilidad y establece el tono para compartir de manera significativa.
Guía a los estudiantes para que ofrezcan retroalimentación de apoyo enfocándose en lo que han notado o aprendido, en lugar de juzgar las decisiones. La retroalimentación positiva genera confianza y mejora el aprendizaje.
Un proceso simple de toma de decisiones para los estudiantes implica enumerar opciones, sopesar las consecuencias, buscar recursos, elegir una solución y reflexionar sobre el resultado. Este enfoque paso a paso ayuda a los estudiantes a considerar el impacto de sus decisiones antes de actuar.
Para enseñar habilidades de toma de decisiones a grados 6-12, utiliza actividades como gráficos de toma de decisiones, lluvia de ideas sobre decisiones de la vida real y ejercicios de pensar-parar-compartir. Guía a los estudiantes a desglosar decisiones, sopesar las consecuencias y reflexionar sobre los resultados para un aprendizaje más profundo.
El modelo de toma de decisiones en el aula incluye: 1) Enumerar opciones, 2) Sopesar las consecuencias, 3) Identificar recursos, 4) Elegir una solución y 5) Reflexionar sobre la decisión. Las ayudas visuales y las plantillas pueden hacer que estos pasos sean más claros para los estudiantes.
Considerar las consecuencias ayuda a los estudiantes a desarrollar pensamiento crítico y autocontrol. Les fomenta a ir más allá de la gratificación instantánea, promoviendo mejores habilidades social-emocionales y una toma de decisiones más reflexiva en la vida diaria.
Una actividad de pensar-parar-compartir implica que los estudiantes reflexionen individualmente sobre una decisión, discutan con un compañero y luego compartan ideas con la clase. Este método fomenta una mentalidad de consecuencias primero y promueve el aprendizaje entre pares.