La vida de Arguedas fue muy difícil y desgarrada, era una lucha perpetua contra la soledad y la incomprensión social, transcurrió en el medio capitalino hostil y mezquino, muy diferente al mundo andino que tanto amaba.
RONAL GEOFFREY ONOFRE CACHIQUE
En 1965 publico su 4° cuento que se titulaba "EL SUEÑO DEL PONGO"
ocurre en la época de la colonización de Hispanoamérica, donde existe esclavitud y un adoctrinamiento religioso para los sirvientes.
Cuenta que un dia un hombre de aspecto humilde y muy trabajador le cuenta su sueño a su patron....
Como éramos hombres muertos, señor mío, aparecimos desnudos, los dos juntos; desnudos ante nuestro gran Padre San Francisco
Padre mío, señor mío, corazón míoSoñé anoche que habíamos muerto los dos juntos; juntos habíamos muerto.
—¿Y después? ¡Habla!
¿Conmigo? ¿Tú? Cuenta todo, indio
Entonces, después, nuestro Padre dijo con su boca: «De todos los ángeles, el más hermoso, que venga. A ese incomparable que lo acompañe otro ángel pequeño, que sea también el más hermoso. Que el ángel pequeño traiga una copa de oro, y la copa de oro llena de miel de chancaca más transparente».
y entonces?
Ángel mayor: cubre a este caballero con la miel que está en la copa de oro, diciendo, ordenó nuestro gran Padre. Y así el ángel , levantando la miel con sus manos, enlució tu cuerpecito, todo, desde la cabeza hasta las uñas de los pies. Y te erguiste, solo; en el resplandor del cielo la luz de tu cuerpo sobresalía, como si estuviera hecho de oro, transparente.
Cuando tú brillabas en el cielo, nuestro gran Padre San Francisco volvió a ordenar: «Que de todos los ángeles del cielo venga el de menos valer, el más ordinario. Que ese ángel traiga en un tarro de gasolina excremento humano»
Y luego dijo: «Todo cuanto los ángeles debían hacer con ustedes ya está hecho. Ahora ¡lámanse el uno al otro! Despacio, por mucho tiempo». El viejo ángel rejuveneció a esa misma hora; sus alas recuperaron su color negro, su gran fuerza. Nuestro Padre le encomendó vigilar que su voluntad se cumpliera.