Un día José estaba sentado en una banca del parque, y empezó a reflexionar un poco sobre cómo es su vida
Siempre estoy solo, siento nadie me quiere, creo que tengo un vacío interior
Estoy aburrido, voy a regresar a casa
Pero luego de camino a casa se encontró a una vendedora
Oye niño, ¿te interesaría comprar este kentuki?, es una mascota robótica
Miau
¡Wow qué lindo, se ve muy adorable!
¡Sí, me lo llevo!
Al llevar al gato a casa José estaba muy feliz, pero luego de un rato en su habitación se le hizo extraño el robot ya que solo se le quedaba viendo sin decir nada
¿Por qué no hace nada?
Después comprendió que el kentuki servía más como un oyente, así que José le contaba todo lo que le pasaba cada día
...Y luego vi algo que se me hizo gracioso...
José ya no se sentía solo, sentía que ese vació en él se había llenado, por fin tenía con quien pasar el tiempo
Me encanta esta cosa, es como alguien que sólo te escucha y te comprende
Así que ese kentuki se volvió el mejor amigo de José, fue quien lo hizo sentir que no estaba solo