En un mundo donde el bien intenta contrarrestar el mal, nuestra alma se encuentra en la eterna duda y necesidad de buscar o saciar el capricho de la belleza. En ése caso podemos observar esta pequeña situación:
(Al encontrarme en el poder y tener a un país entero bajo mi régimen, sería lo correcto llegar a aprovecharme de estos beneficios o debería esperar y ayudar mi pueblo en sus necesidades)
Tiempo más tardé uno de los compañeros de su partido político decidió darle una maquiavélica idea
Sabes la mejor opción ahora que tienes todo a tu mando sería conseguir dinero fácil y evitar la fatiga, ¿no crees?
¿Será que es lo correcto?, bueno eso es lo menos importante tomaré todo lo que quiera y luego me iré, al fin y al cabo las cosas son de quien las consiga primero.
Así empezó una travesía de hurto y falta de cuidado, en donde uno de los políticos elegidos por el pueblo tiene que enfrentar distintos juicios políticos a consecuencia de sus acciones
Ser uno de los “criminales” más buscados solo por esto, en realidad son tan decepcionantes, la mejor opción es tomar un vuelo hacia otro país, así nunca me van a poder encontrar.
Aquí podemos evidenciar como las malas decisiones llevan a consecuencias totalmente peores, el político fue encarcelado por tiempo indefinido, condenado a vivir lo que le queda tras las rejas.
Se que nunca saldré de aquí, la codicia me llevo a mi fin y a la eterna miseria