Eneas desciende a los infiernos a buscar a su padre muerto.
Entonces sígueme y lo verás.
Hola Eneas, ¿quieres volver a ver a tu padre?
¡Claro, no lo dudaría!
No, sí lo quiero ver solo es que se me hizo raro que estuviera en este lugar.
¡No puede ser, mi padre está en el infierno!
Ok, entonces ven por aquí...
Entonces ¿Ya no lo quieres ver?
¿Qué haces aquí padre? dime ¿Qué ocurrió?
Ahora hará lo mismo contigo, ¡Es una bestia salvaje!
Hijo vete de aquí, no he muerto, lo que pasó es que esta mujer me aprisionó.
Eneas se encontraba en el monte olimpo 3 días después de la muerte de sus padre, cuando de repente una mujer misteriosa se le apareció y le pregunto algo.
¡¡¡NOOOO!!!
¡Ahora voy a devorarlos!
Eneas siguió a la mujer a lo que parecía un humo rojo y de repente aparecieron en el infierno.
¡¡¡DESEAMOS VOLVER A CASA!!
¡¡¡NO PUEDE SER, MI COMIDA ESCAPA!!!
Tras seguir a la mujer esta desapareció al entrar a un pasillo muy oscuro, de repente Eneas vio a su padre y se acercó a hablar con él.
Que bien padre, regresamos a casa. Oye pero ¿Sabes que era esa bestia?
¡No puedo creer que escapamos de semejante bestia!
Esas bestias se llaman ekiras, son seres que se hacen pasar por bellas muejres, para después devorarte.
La mujer que había desaparecido, resurgió como una bestia tenebrosa con tres cabezas y cola de serpiente.
¡A CORRER PADRE!
Tras escapar de la bestia se encontraron con un cuarto de pócimas, una de ellas era para cumplir deseos, así que sin pensarlo dos veces, tomaron la pócima y desearon volver a su hogar.
Justo antes de que la bestia los comiera, aparecieron en su casa tal como lo habían deseado y de esta manera termina esta historia llena de suspenso.
Claro hijo y me da más gusto tu valentía para salvarme.