Padre, además de los vestidos que ya te pedí, si quieres que me case contigo debes darme la piel del asno que tanto amas.
Mmm… claro hija lo que desees.
¡Huye princesa! Cúbrete con la piel de asno y lleva tus otros vestidos.
Esta bien madrina, no me abandones.
Si por favor sería de gran ayuda.
¡Muchas gracias, daré todo de mi!
JA JA JA
Esta bien, hazlo bien y cuidaré de ti.
Mírala es horrible y esta toda sucia.
¡Oye tú! ¿buscas un trabajo?
JA JA JA
¡Que piel tan fea tiene puesta!
JA JA JA
El plan era aceptar a su padre a cambio de que le diera una serie de vestidos imposibles de crear; del color del tiempo, de la luna y del sol. Como no funcionó su último intento era pedir la piel del asno que su padre tanto amaba, pero este aunque extrañado, acepto sin dudar.
¡Qué sucia estoy! Debo hacer algo al respecto.
La madrina al ver a la princesa desesperada, le dijo que huyera con esa piel de asno puesta y los otros vestidos, ella triste aceptó y escapó apresurada. La ausencia de la princesa causo revuelo y mucha tristeza en el Rey, además fue imposible encontrarla.
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Lejos vagaba rechazada por todos, pero un día encontró un castillo, muy cerca había una granja donde recibió trabajo, le hacían burla por la piel de asno, pero por su desempeño en todas las tareas dadas, la granjera le dió su protección.
Entonces piel de asno es su nombre, ¿por qué dijeron todas esas cosas horribles? Es obvio que ella es más que hermosa.
Un día al ver lo horrible estaba su apariencia, se refregó hasta quedar igual de hermosa que antes, después decidió que usaría sus vestidos en días de fiesta y domingos. Pero siempre se cubriría con la piel de asno.
Un día que Piel de Asno tenía el vestido del color del sol, el hijo del rey después de su caza descansó en esa granja y vio a la princesa a través de la cerradura de su puerta, quedó maravillado por su belleza.
El día siguiente volvió y preguntó todo acerca de la chica en ese cuarto cerrado, pero solo obtuvo horribles respuestas por parte de todos y su nombre: Piel de Asno.