Tomy Luis Acabal ReynosoFilosfÍa Antigua II. El Teetetes
¡Hola!
¡Hola! soy Sócrates.
Sin dificultad.
Lo que obra sobre mí es relativo a mí y no a otro; yo lo siento y otro no lo siente.
Mi sensación, por lo tanto, es verdadera con relación a mí, porque afecta siempre a mi manera de ser, y según Protágoras a mí me toca juzgar de la existencia de lo que me afecta y de la no existencia de lo que no me afecta.
Así parece.
Puesto que no me engaño, ni me extravío, en el juicio que formó sobre lo que existe o deviene ¿cómo puedo verme privado de la ciencia de los objetos, cuya sensación experimento.
Eso no es posible..
Es preciso reconocerlo, Sócrates.
Así pues, tú. has definido bien la ciencia, diciendo que no es más que la sensación; y ya se sostenga con Homero, Heráclito y los demás, que piensan como ellos, que todo está en movimiento y flujo continuo; o ya con el muy sabio Protágoras, que el hombre es la medida de todas las cosas; o ya con Teetetes, que, siendo esto así, la sensación es la ciencia; todas estas opiniones significan lo mismo.