Mamá necesito decirte algo, desde hoy me considero ateo
!Qué!, estas enfermo Toño, tienes 16 años no puedes elegir tu religión
15 minutos más tarde
Miauuu!
Lo sabía, mamá está equivocada, el artículo 18 establece que yo puedo elegir mi religión y nadie puede decirme lo contrario, !es un derecho universal, bigotes!
Mamá estoy preocupada por Toño, ya no quiere creer en Dios, yo pienso que está mal de la cabeza
Al día siguiente…
Tranquila hija, esto lo vamos a solucionar de una sola manera, llevándolo a la iglesia
Toño te traje a la iglesia para que te saquen esas ideas de la cabeza que no es normal
!Mamá¡, según la Declaración de los derechos humanos, yo tengo la libertad de pensamiento y puedo cambiar mi religión libremente
Perdón Toño, estaba reflexionando y me di cuenta que tienes razón, tú puedes elegir en quién creer y si quieres cambiar de religión está bien
De regreso a casa
Claro mamá, todos los humanos tenemos ese derecho
Todos nosotros tenemos derecho a elegir libremente nuestro religión y creencias, a esto se le llama libertad de pensamiento, no lo olvides!