Ellos dos se conocen en la Venta del Molinillo. Se hacen amigos.
Soy Diego Cortado, mi destreza está en manejar las tijeras.
Yo soy Pedro del Rincón, y soy un maestro jugando a las cartas...
¡¡DEVOLVEDME MI DINERO!!
Gracias a su ingenio para estafar y engañar jugando a las cartas, consiguen robarle dinero a un arriero. Seguidamente emprenden su camino hacia Sevilla.
Lo sentimos, has perdido en este juego del azar.
Una vez llegados, aceptan un trabajo de comerciante, y en eso Cortado le roba una bolsa a un sacristán.
¡Alto! Para robar libremente tienes que ir a la cofradía de Monipodio...
En la casa de Monopodio, el jefe del hampa de Sevilla
Dos ladrones bastante jóvenes, pero muy profesionales.
A partir de ahora os llamaréis tú Rinconete, y tú Cortadillo.
En mitad del almuerzo, una ramera se presenta suplicando ayuda.
Ayuda, Repolido ha abusado de mí...
Repodio y la remera consiguen recuperar su bienestar, y los chicos están preparados para ser delincuentes. La obra tiene un final abierto.
Después de leerme el libro que me recomendó el maestro ya puedo hacer bien mi trabajo.