Mi querido Sancho, he sufrido la derrota, y como lo prometí, debemos volver, tal vez, debamos dedicarnos al pastoreo
Mi señor, de gracias a Dios que salió ileso, y que no se le rompió ninguna costilla, volvamos a nuestro hogar.
Muerte y Cordura
Perdóname, amigo, de la ocasión que le he dado de parecer como loco yo, haciéndote caer en el error que yo he caido de que hubo y hay caballeros andantes en el mundo.
Don Quijote y Sancho Panza siguieron en busca de mas aventuras, sin embargo, con el tiempo Sancho fue descubriendo que todo lo que el le había prometido fue solo una ilusión, y quiso abandonarlo pues estaba cansado de sus alocadas aventuras, aunque hay que destacar que por solo 7 días pudo ser gobernador de aquella ínsula a la cual le había prometido Don Quijote, aunque tratase de solo una broma orquestada por los Duques de la epoca.
Don Quijote, llega a Barcelona, donde es desafiado por el caballero de la blanca luna, consecuentemente fue derrotado, pero antes de eso le hizo prometer que tras su derrota debería retornar a su lugar de origen y que debía de olvidarse de sus armas y aventuras de ser caballero por al menos 1 año. este caballero no seria nada mas y nada menos que el bachiller Carrasco, quien estuvo en busca de Don Quijote para desafiarlo y hacerlo devolver a la mancha, para ver si por fin retornaba de la locura. Al final, Don Quijote regresó, con una nueva locura en mente, convertirse en pastor.
Habiendo regresado a su pueblo, Don Quijote, o mas bien, Alonso Quijano estando en su lecho y poco antes de morir, recupera la cordura, algo así como una especie de redención, donde aprovecha para disculparse por sus pecados, confesarse con sus allegados, y sobre todo pedirle perdón a su fiel amigo y escudero Sancho Panza, quien lo acompaño aun a pesar de sus disparates. Tal padecimiento final de don Quijote fue al parecer causados por la pena y la melancolía.