¿Estás hablando del pajarillo? Si lo quieres, ven a buscarlo.- Dijo Mim.
Vamos, Mim, devuélveme a Arturo. Me pertenece.
De pronto, Mim se transformó en un horrendo dragón con las fauces abiertas delante del encantador. Merlín desapareció quedando su gorro sobre el suelo; Mim lo levantó y vio un conejo que se transformó en zorro y decidió correr tras él.
El duelo continuó, convirtiéndose cada uno en un animal capaz de vencer al otro. No era cuestión de tamaño, sino de rapidez e inteligencia.
Mim desesperada se volvió dinosaurio, mientras Merlín se convertía en el virus del sarampión contagiado el dinosaurio, ya no era enemigo para nadie, y de este modo Merlín ganó.
Arturo que era aún un pajarito, voló hacia el castillo, allí su educación continuó. Merlín le hizo conocer el agua transformándolo en pez y después, convertido en ardilla Arturo recorrió el bosque. ¡Estaba aprendiendo mucho!
Mi hijo y yo vamos a Londres a participar en un torneo, en el cual el vencedor será coronado rey. Vendrás con nosotros como escudero de Kay.