Las casas recoletas comenzaron a tener forma y organización propias en 1502. Pero fue de 1523 en adelante cuando el movimiento recoleto tuvo mayor auge, siempre entre los Franciscanos, extendiéndose por toda Europa.
El movimiento recoleto es de origen franciscano. San Francisco admitió la existencia de casas especiales a las que podían retirarse quienes deseaban dedicarse día y noche a las alabanzas divinas.
El movimiento recoleto se extendió también dentro de la rama femenina; así nacieron las Agustinas Recoletas, Bernardas Recoletas, Brígidas Recoletas, Trinitarias Recoletas etc.
. Las excepciones y adaptaciones que se habían hecho de las reglas primitivas son eliminadas y comienzan a observarse en toda su pureza y rigor.
Hablemos ahora un poco de las características generales de este movimiento
Todos los religiosos gozan en ellas de los mismos derechos y están sujetos a las mismas obligaciones.