Me dieron mucha comida rica, una camita cálida y mucho, mucho amor.Hasta que empezaron a sentirse mal... Uno por uno caían agotados a sus camas,enfermos, tristes, eso me puso triste también.
Esa fue la segunda vez que me sentí asustado, no quería que algo malo lesocurriera, estuvieron lejos de mí un tiempo, lo llamaron “Cuarentena” y fue muysolitario...
Nosotras somos, Naedelyn, Samantha y Fátima, !esperamos que esta historia haya sido de su agrado!
¡Pero surgieron buenas noticias! Se había creado una cura para esaenfermedad, mi familia se sometió a ser picoteados por unas largas agujas, québueno que no soy humano. Los contagios disminuyeron, ¡Pude ver a mi familia de nuevo!
Y yo soy Dobbie, !hasta la próxima!
Ahora todos podemos darnos abrazos, besos y estar juntos sin temor aque nos hagamos daño, logré entender que el amor es lo que más hace feliz a laspersonas y que sin eso, seríamos simples almas deambulando vagamente por ahí.Cuidémonos y amémonos por sobre todas las cosas.