En el 2021 en Perú la crisis sanitaria e inacción del Estado genero un clima de inestabilidad social.
El constante cambio en el sistema político hizo que los ciudadanos perdieran la confianza haciendo visible el incremento de las desigualdades.
Desaprobación de la gestión del gobierno central y regional, por corrupción, motivando a los ciudadanos a realizar marchas contra los poderes del Estado e instituciones.
Los ciudadanos reclamaban igualdad de oportunidades, cobertura universal de acceso a la salud, etc. y, a pesar de ello, no recibían la ayuda del Estado.
El impacto de la crisis política, social y económica en la pobreza mostró sus efectos hasta el año 2028.
La crisis social producto de la crisis sanitaria y de la inestabilidad política y económica, no permitió que las mujeres víctimas de violencia física y sexual se reduzcan a los valores esperados.
Antela crisis social y económica, las personas dejaron de tomar importancia a la protección del medio ambiente y al cuidado de su salud.
En el 2040-2050, a pesar de los ligeros conflictos sociales e inestabilidades políticas, la desnutrición crónica infantil fue disminuyendo.
Para este mismo periodo las condiciones económicas de las familias mejoraron en comparación a los primeros años de la pandemia y de la crisis social.