Esta es mi casa.... Por favor no me lleven al orfanato, me trataban muy mal.
Al comienzo, Momo llega a el pueblo en el que se desarrolla la narración, y se aloja debajo de un anfiteatro, en una "habitación" diminuta.
Entonces, ¿toda nuestra palabra fue por un pedazo de papel y un poco de dinero? Si quieres te lo devuelvo.
¡No te preocupes! Lo que se da no se quita. Al menos ya resolvimos esto. ¡Gracias Momo!
Después de unos días, los campesinos escucharon el rumor de que una niña estaba viviendo en el anfiteatro, así que decidieron ir unos pocos a investigar.
Mhm
¿Está bien, Momosan?
¡CUIDADO! ¡VAMOS A PARTIR EL MONSTRUO EN DOS!
Los pueblerinos decidieron ayudarla, y eso hicieron. Limpiaron y despejaron el antiguo saloncito, y le llevaron una cama vieja junto con unas mantas. El carpintero de la ciudad le hizo una mesita con dos sillas, y le pinto un cuadro con flores. Cuando terminaron el trabajo, los niños y los ancianos llevaron comida para todos.
Érase una vez una hermosa princesa llamada Momo, que vestía de seda yterciopelo....
Pronto, las personas que vivían en el pueblo se dieron cuenta de que Momo tenía el increíble don de escuchar a las personas con tal atención, que ellos mismos encontraban las soluciones a sus problemas cuando ella solamente estaba presente. Un ejemplo es la pelea de Nicola y Nino.
Sin embargo, Momo no solo ayudaba a los adultos. Ella también jugaba y auxiliaba a los demás niños cuando no sabían que hacer. Resulta que, cuando ella estaba presente con sus amigos, ellos eran capaces de inventarse historias más creíbles y se lograban poner de acuerdo con sus roles.
Aunque todos en el pueblo conocían y amaban a Momo, ella tenía dos amigos a los que quería sobre todos los demás (aunque no lo admitiera). Estas dos personas eran Beppo Barrendero y Gigi Cicerone. Beppo era mayor, pensativo y callado, mientras que Gigi amaba hablar y contar cuentos a Momo y a los turistas.