En el episodio del león se relatan los siguientes hechos: un león se escapa, los infantes de Carrión se atemorizan y El Cid domina a la fiera...
Érase una vez, en una tediosa y soporífera clase de literatura, un grupo de alumnos que esperaba con ansia la hora del recreo, desgastando con la mirada las manecillas del reloj. ¿De dónde provenía tal desmotivación?
¡Qué suplicio!
Esto podría ser más interesante, esta noche buscaré una adaptación más cautivadora.
¡Jubílate, fósil, que no has salido del Pleistoceno!
Yo solo quería quedarme en la cama…
¡Mucho texto!
"" Cantar de mio Cid ""
¿Qué gritos son estos?
¡A ver, estólidos ágrafos! Esta maravilla es una de las obras cumbre de nuestra literatura, pardiez. Los jóvenes de hoy en día ya no os comportáis como antaño.
Disculpe, profesor. Como delegada, quería sugerirle plantear una clase más activa que nos resulte más atrayente. Quizás nos vendría bien que innovara un poco en sus explicaciones. Hay una serie sobre el Cid que algunos hemos visto y nos ha parecido interesante.
¡Caracoles! No es que esa serie destaque por su rigor histórico, pero sí que podría pensar en una clase diferente para la próxima sesión.
¡Eureka! Organizaré una obra de teatro. Así, podré enseñar el temario de manera más lúdica y amena.
En tiempos de modernidad líquida, la inmediatez que demanda esta sociedad cambiante cuestiona también los viejos métodos y los fines de la educación.
Los juegos de rol, el fan fiction o las redes sociales reflejan un cambio en cuanto a la lectura y escritura que los jóvenes consumen; estos renuncian a contemplar el texto “desde fuera” para ahora participar “dentro de él”. Es necesario que los docentes comprendan y se adapten tanto al dinamismo de este contexto como a sus nuevas tendencias para no permanecer anclados en el pasado.