Según nos plantea Lucio y Heredia, (2014). “La necesidad de clasificar los distintos tipos de personalidad y problemas mentales se observa desde Hipócrates, por lo que desde entonces han existido distintas clasificaciones.(…)”. (p.1).
Es hasta el siglo XX que se dispone de sistemas de clasificación ordenados y sistematizados sobre las enfermedades mentales.
1965, se crea sistemas de clasificación elaborados de manera específica para los infantes.
Ana Freud (1965) consideraba un perfil diagnóstico en el que tomaba en cuenta los siguientes aspectos: • Variaciones dentro la normalidad • Síntomas transitorios a consecuencia de la tensión propia de la etapa del desarrollo • Neurosis infantiles y de carácter • Regresiones • Trastornos límite, delictivos o psicóticos• Personalidad retrasada, deficitaria y atípica • Alteraciones del desarrollo intelectual.
Elgrupo para el avance de la psiquiatría (GAP, 1966) propuso 10 clasificacionesque son las siguientes: • Respuestas adaptativas o de salud • Trastornos reactivos • Anomalíasdel desarrollo • Trastornospsiconeuróticos • Trastornos de lapersonalidad • Trastornos psicóticos• Trastornos psicofisiológicos • Síndromes cerebrales • Retraso mental • Otras alteraciones o trastornos.
Clasificaciones multiaxiales como las del DSM-IVQue toman factores cómo: el estudio del desarrollo, la biología y la crianza.Al tomar en cuenta los puntos anteriores, Rutter (2002) sostiene que se pueden considerar tres tipos de trastornos en la infancia: • Los que están bien validados• Aquellos en que la evidencia apunta a que pueden validarse • Los que tienen probabilidades de ser inválidos.